the chorus in my head.





jueves, 21 de enero de 2010

love.....

"...pero el hombre que ha sido perfectamente iniciado,que contempló en otro tiempo el mayor número de escencias,cuando ve un cuerpo que le recuerda por sus formas la esencia de la belleza,siente por lo pronto como un temblor,y fijando después sus miradas en el objeto amable,le respeta como a un dios, y si no temiese ver tratado su entusiasmo de locura,inmolaría victimas al objeto de su pasión,como a un ídolo,como a un dios. A su vista,semejante a un hombre atacado de la fiebre,muda de semblante,el sudor inunda su frente, y un fuego desacostumbrado infiltra en sus venas; en el momento en que ha recibido por los ojos la emanación de belleza,siente este dulce calor que nutre las alas del alma; esta llama hace derretir la cubierta cuya dureza les impedía hacia tiempo desenvolverse.
La afluencia de este alimento hace que el miembro, raiz de las alas, cobre vigor, y las alas se esfuerzan por derramarse por toda el alma.En presencia de un objeto bello recibe las partes de belleza que del mismo se desprenden y emanan,experimenta un calor suave,se reconoce satisfecha y nada en alegría.Pero cuando esta separada del objeto amado,el fastidio la consume, los poros del alma por donde salen las alas se desecan,se cierran,de suerte que no tienen ya salida.Presa del deseo y encerradas en su prisión,las alas se agitan, como la sangre se agita en las venas: hacen empuje en todas direcciones, y el alma,agijoneada por todas partes, se pone furiosa y fuera de sí de tanto sufrir, mientras el recuerdo de la belleza la inunda de alegría.Estos dos sentimientos la dividen y la turban, y en la confusión a que la arrojan tan extrañas emociones, se angustia, y en su frenesí no puede ni descansar de noche ni gozar durante el día de alguna tranquilidad; y antes bien, llevada por la pasión,se lanza a todas partes donde cree encontrar su querida belleza. Ha vuelto a verla; ha recibido de nuevo sus emanaciones; en el momento se vuelven a abrir los poros que estaban obstruidos, respira y no siente ya el aguijón del dolor, y gusta durante estos cortos instantes el placer mas encantador. Así es que el amante no quiere separarse de la persona que ama, porque nada le es más precioso que este objeto tan bello; madre,hermanos,amigos,todo lo olvida; pierde su fortuna, abandonada sin experimentar la menor sensación; deberes, atenciones que antes tenía complacencia en respetar,nada le importan;consiente ser esclavo y adormecerse, con tal que se vea cerca de sus deseos; y si adora al que posee la belleza, es porque en él encuentra alivio a los tormentos que sufre. A esta afección,presioso joven, los hombres la llaman amor.
"

A.H. Armstrong.